David Cascón (Barcelona, 1987)

«Mi camino iba en otra dirección». David Cascón se licenció en Ciencias Ambientales en la UB, hasta que el baile llegó a su vida. Desde entonces, cambió el rumbo de su trayectoria profesional hasta tener su propia escuela física de baile y «volar hacia algo mucho más escalable», Rebaila: una academia de baile online que en junio cerró una ronda de financiación pre-seed de 225.000€.

Hablamos con su CEO en este nuevo TB Members Calling.

TB: ¿Cuál es el propósito de tu proyecto?

DC: Quiero que todo el mundo tenga acceso a tomar clases de baile en cualquier momento, con los mejores profesionales y a un precio asequible. Las soluciones que hay en el mercado no satisfacen lo que yo buscaría si fuese alumno de baile, por lo que, junto a mi cofounder Vivian, hemos creado algo que puede ayudar a mucha gente a disfrutar de los inmensos beneficios del baile.

TB: Una buena idea que has tenido.

DC: ¡Uf…! Como decía un conocido, cada mañana antes de tomar el primer café he tenido veinte ideas de negocio nuevas. Cuando estábamos en la escuela física, por ejemplo, montamos clases particulares de bailes nupciales, es decir, las clases que tomas para no hacer el ridículo en tu boda delante de las personas que te importan. Actualmente Dance Emotion es la escuela más grande de bailes nupciales y trabajamos con unas 150 (creo que 200 este año) parejas de novios cada año. Una locura.

TB: Una mala experiencia profesional.

DC: Siempre las hay. Se supone que son un aprendizaje, pero…¡se pasa mal! Recientemente, he sufrido la peor experiencia con developers, ya que soy muy exigente con los plazos de entrega y he tenido que luchar contra un equipo que los quintuplicaba. Y, para más inri, sin completar las tareas. Ha sido horrible y he aprendido mucho de la experiencia.

TB: El mejor consejo que te han dado.

DC: Soy muy fan de frases inspiradoras y ésta es una de las que más me gustan: «Si un problema puede ser resuelto con dinero, no es un problema, es un gasto». Sin embargo, el consejo más importante –y que no aplico todo lo que debería– es el de no preocuparse: si puedes solucionarlo no tiene sentido sentido preocuparse y si no puedes solucionarlo, ¿para qué te vas a preocupar?

TB: Una inspiración.

DC: David Esteban de i3D y Retoornado, porque me ha explicado experiencias negativas que me producen vértigo solo de pensarlas y, sin embargo, él ha seguido adelante con la mayor tranquilidad del mundo, nuevas ideas y proyectos. ¡Un crack!

TB: Una tecnología que marcará el futuro.

DC: En esto estoy con Zuckerberg y su metaverso. Creo que nos proporcionará experiencias inmersivas haciendo más fina la barrera entre lo digital y lo físico. Otra que me encanta es la conducción autónoma: nos llevará a otro nivel en todo lo referente a transporte y la movilidad.

TB: ¿Qué te preocupa?

DC: El churc, el CAC y el LTV –es broma-. Como emprendedor, creo que hay demasiado espabilado buscando aprovecharse de quien está iniciando un proyecto, vendiéndoles cosas que no son necesarias en el punto que se encuentran, incluidas aceleradoras que cobran morteradas por incubaciones que sinceramente no lo valen. Creo que hay que asesorar mejor al nuevo emprendedor para que no caiga en esas trampas.

TB: Una startup.

DC: ¿Sólo una? Qué malos ‘jeje’. Ahora mismo me viene a la cabeza un proyecto llamado Grovy, que te permite trabajar cada día en un sitio diferente aprovechando los espacios disponibles en lugares increíbles: escuelas de yoga, hoteles, coworkings… También puedes aprovechar algunos de sus servicios servicios como las clases de yoga o la restauración.

TB: Un libro para recomendar.

DC: Por un lado me encantó el libro «Rompe la barrera del no» del negociador del FBI Chris Voss. También recomiendo cualquier libro de Mario Alonso Puig, muy necesarios para ayudar en tu equilibrio mental, algo que los startuperos necesitamos.

TB: Una serie o película o canción que defina tu momento vital.

DC: Mi referencia siempre es Matrix. No puede ser más fiel a la realidad que vivimos. Que cada uno saque sus propias conclusiones.

TB: Una receta, una comida, un restaurante.

DC: Como no soy muy cocinillas, una receta que me sale muy bien es el humus de aguacate. La comida que más me gustará jamás serán los macarrones de la yaya, y como restaurante preferido, actualmente soy fan de Honest Greens.

TB: Una ciudad, un viaje.

DC: Me gusta mucho Los Ángeles, veo la sintonía con Barcelona salvando las distancias. Y me pasa igual con Rio de Janeiro. Un viaje que me encantó es Venezuela: es tan rico en naturaleza con el Salto Ángel, Los Roques…¡Imperdible!

TB: ¿Dónde invertirías 100k?

DC: Ahora mismo no tengo la cabeza para nuevas inversiones, por lo que entrarían directamente a Rebaila para ampliar rápidamente la base de suscriptores mediante acciones de marketing. Además, mejoraría la plataforma y crearía más contenido.

TB: ¿Y un millón de euros?

DC: Me encantaría tenerlos porque les sacaría mucho jugo, no desperdiciaría nada. Además de llevar Rebaila a nuevos países ‘ipso facto’, me guardaría una partida para negocios inmobiliarios  y para seguir mejorando la escuela física, que hemos ampliado recientemente con la absorción de un nuevo centro. Con un millón bien invertido se deja todo más encaminado, la verdad.

TB: Si no fueras emprendedor…

DC: No sabría bien qué ser porque lo llevamos impreso en el ADN. Pero seguramente podría volver a ser profesor de baile y profesor de talleres medioambientales en colegios para niños con mi asociación Bioescola (porque recuerdo que soy ambientólogo). Seguramente me decantaría por dar más clases en los colegios, porque creo que hay que mejorar la educación de las personas.Y empezar por la base es mucho más efectivo.

TB: ¿Qué es para ti Tech Barcelona?

DC: Me encanta que existan asociaciones dedicadas a apoyar el ecosistema emprendedor sin esperar un retorno y, sin duda, todo lo que organizáis es ‘top’, por lo que para mí hoy sois un 10. Además, sois un referente en newsletters amenas y bien escritas.

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