En tan sólo 10 años, el mercado del NewSpace y las tecnologías del espacio ha crecido un 70% hasta los 224 mil millones de dólares, con expectativas de aumentar hasta el ‘trillón’ de dólares para 2040. Y Catalunya debe aprovechar la oportunidad: cuenta con el talento y el conocimiento necesario, aceleradoras e incubadoras con interés de inversión, casos de éxito como Sateliot, y políticas públicas, enmarcadas en la Estratègia NewSpace de la Generalitat de Catalunya, que buscan impulsar y acompañar este crecimiento. En definitiva, “Catalunya tiene la capacidad para ser protagonista en la industria”, asegura Jaume Sanpera, CEO de Sateliot, en el marco de una TB Content Session impulsada por Tech Barcelona y ACCIÓ.

En esta mesa redonda, hablamos de los retos y oportunidades que ofrecen las tecnologías del espacio, con la participación de:

• Jaume Sanpera, CEO de Sateliot, empresa catalana que tiene como objetivo desplegar una constelación de satélites de baja órbita para dar cobertura 5G a los equipos de IoT en cualquier lugar del mundo.
• Xavier Lobao, jefe de la división de Proyectos Futuros de Telecomunicación de la Agencia Europea del Espacio (ESA).
• Oriol Sans, Senior Startup Manager en ACCIÓ.
• Miquel Martí, CEO de Tech Barcelona.

Tecnología espacial para soluciones terrestres

Los satélites, piezas de alta tecnología que trabajan a miles de kilómetros sobre nosotros, ya nos permiten entender fenómenos complejos como el cambio climático o estar conectados desde cualquier lugar del mundo. Pero “gran parte de las soluciones terrestres que ofrece el SpaceTech aún está por imaginar y desarrollar”, sostiene Xavier Lobao. Desde controlar millones de vacas desde el espacio, hasta monitorear intrincadas rutas logísticas o extender el uso de los vehículos autónomos, la red de satélites a baja órbita de Sateliot posibilitaría cubrir los agujeros que presenta la red móvil terrestre actual y conectar multitud de puntos de la Tierra con conectividad 5G, incluso en tiempo real.

El papel de Europa en la nueva carrera espacial

Mientras EEUU y China son los reyes del espacio, Europa queda relegada a una posición de dependencia tecnológica. Las multimillonarias inversiones público-privadas del mercado estadounidense y chino generan competitividad, y permiten el desarrollo de grandes proyectos, así como el lujo de probar suerte en la exploración espacial. Por contra, Europa tiene una cultura cooperativa y de pequeños proyectos, por la que cada país miembro decide qué aportación hace a la Agencia Europea del Espacio (ESA). Según Xavier Lobao, “Europa debe ser menos dependiente de terceros países y empresas privadas como SpaceX, construir políticas espaciales propias y tener capacidad de establecer comunicaciones seguras”.

Retos y oportunidades de futuro

Para Jaume Sanpera, el futuro pasa por “simplificar el acceso a las ayudas, tener un país como Catalunya que apoya el NewSpace y luchar para que el ecosistema entre en ebullición”. Además, ambos expertos coinciden en señalar que la formación de “un clúster de empresas SpaceTech”, con el apoyo de un agente avalador como la ESA, permitiría reducir el factor riesgo para los inversores y desarrollar tecnología de forma más segura y eficiente, tanto para el desarrollador como para el usuario final.