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“Ir corto de recursos ayuda” Business Break Lunch con David Bäckström
Fecha: 20/05/21
David Bäckström es un emprendedor sueco afincado en Barcelona desde hace veinte años, que ha creado unas cuantas decenas de compañías – entre ellas, Telemedicine Clinic y SeQura- y aún así mantiene un perfil discreto, muy por debajo del radar.
Bäckström nos ha acompañado en un Business Break Lunch en el que comparte su visión del ecosistema, del emprendimiento, y algunos consejos fruto de su experiencia. Os dejamos aquí un resumen y el enlace para que podáis recuperarlo y disfrutar de la conversación.
Take aways:
- El ciclo emocional de los emprendedores es inevitable: del optimismo no informado, al pesimismo informado, al optimismo informado, y vuelta a empezar. Es es importante conocerlo para gestionarlo.
- Muchas veces no necesitas tanto dinero como parece. Existe el sentimiento de que las rondas grandes son sinónimo de éxito, pero eso es un autoengaño. Ir corto de recursos ayuda.
- Es importante gestionar las fuerzas y emociones para que el equipo esté fuerte cuando la empresa lo necesita. Hay que dejar espacio en la vida para otras cosas, como el deporte o los amigos.
- Barcelona es como Apple: un producto que siempre se puede mejorar, pero que está muy bien posicionado. Falta autoestima, creerse que aquí se pueden hacer grandes proyectos.
Primeros pasos en Barcelona
A finales de los años 90, David Bäckström fundó un comparador de precios en Suecia que se expandió en Estados Unidos y España. “Pude elegir dónde vivir y elegí Barcelona: desde siempre tenía claro que no quería vivir en Suecia”, explica. Cuando Lycos compró la empresa, Bäckström optó por quedarse en Barcelona y emprender. “No hablaba castellano ni catalán, nadie me hubiera contratado. Y tuve que averiguar cómo quedarme, qué podía aportar al mercado”, asegura el que fue cofundador de Telemedicine, una empresa que ahora emplea a más de 600 médicos y tiene su sede en Barcelona. La empresa ponía la innovación del diagnóstico por imágenes al servicio de hospitales que de otra forma no podían acceder a las nuevas tecnologías. Destaca la oportunidad del momento: se estaba desarrollando la banda ancha que permitía el envío de imágenes. Y, también, la innovación: alquilaron la planta 22 en la Torre Mapfre de Barcelona, por lo que los radiólogos, habitualmente encerrados en las partes más oscuras de un hospital, de repente podían trabajar con vistas al mar. Un recurso imbatible para captar talento.
Backstrom salió de Telemedicine en 2011, y mientras pensaba a qué dedicarse, y colaboraba con el grupo Intercom, descubrió Klarna (ahora un unicornio sueco), que aportaba innovación en los sistemas de pagos. “La propuesta tiene más valor en los mercados del sur, donde la gente se fía menos”, observa. Así nació SeQura. “Me gusta mucho trabajar en la transformación de oportunidades grandes, donde hay un cambio de paradigma: la energía que hay en competir con los grandes”. Como jugador de balonmano de élite que fue en Suecia, “me gusta competir”. El cambio que aportan las fintech respecto a la banca tradicional, dice, es que “cambian el relacional con el usuario, lo tratan como lo hace una empresa de servicios”.
Consejos a los emprendedores
David Bäckström destaca el ciclo emocional de los emprendedores: “es inevitable, pero es importante conocerlo para gestionarlo”.
- Se inicia con el optimismo no informado: “Cuando arrancas algo, te sientes como un rey, que tienes un unicornio entre manos. Esa fuerza es el motor de los emprendedores, pero esa fase suele conllevar un plan poco realista. Es importante no fichar ni captar dinero en ese momento. Aunque vayas bien, siempre te quedas lejos de las expectativas, y pierdes credibilidad”.
- La rueda lleva entonces al pesimismo informado: “En comparación, parece que vaya todo mal, y se produce un bajón de negatividad, pero seguro que las métricas no son tan malas.
- Cuando has aprendido la lección, llegas al optimismo informado: “es el momento de buscar socios, reenfocar el negocio, fichar equipo. Las buenas decisiones llevan a mejorar la tracción y vuelves a sentir la emoción”. En otras palabras, se vuelve al optimismo no informado del principio.
Bäckström asegura que este ciclo es lo que les pasa a todos los emprendedores. “Hay que entender las emociones y las expectativas para gestionarlo”, concluye.
“Ir corto de recursos ayuda”
David Bäckström ha levantado más de 25 rondas, entre 25 y 50 millones y más de 200 millones en deuda, y tiene su visión crítica con el mundo de la inversión. “Muchas veces no necesitas tanto dinero como parece. Hay sentimiento de que las rondas grandes son sinónimo de éxito. Pero eso es autoengaño. Ir corto de recursos ayuda”, afirma.
Sobre los equipos, Bäckström observa que “cuando empiezas una compañía todo va muy rápido, y los equipos se queman. Y cuando el negocio empieza a ir bien y a escalar, los equipos están agotados. Es importante gestionar las fuerzas y emociones para que el equipo esté fuerte cuando la empresa lo necesita”. Su recomendación es que en la vida del emprendedor haya espacio para otras cosas, como el deporte o los amigos.
A Barcelona le falta autoestima
En Suecia se aplicó en los años 60 del siglo pasado una política de inversión a la I+D que propició el crecimiento de empresas de referencia, como Saab, Volvo, H&M, Ikea, entre otras. Hay muchas multinacionales suecas de referencia. Y después se han creado unicornios como Skype, Sporify, Klarna. “En Suecia siempre hemos visto las grandes empresas como algo natural. Eso es algo que falta en Barcelona: autoestima, creerse que aquí se pueden hacer grandes proyectos”. En ese sentido, considera que la ciudad condal es “como Apple: un producto que siempre se puede mejorar, pero que está muy bien posicionado”. Sobre este punto, añade que “a calidad de vida es imbatible: la playa, la montaña, las infraestructuras, el deporte. Es un gran mercado con un ecosistema que se ha transformado en los últimos años”.