12 diciembre 2019

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Ferrer: mecanismos de innovación abierta para avanzar en Salud Digital

12 diciembre 2019

Las compañías farmacéuticas están incluyendo progresivamente la innovación en salud digital en sus planes estratégicos, ya que ésta se reconoce no sólo como un instrumento clave para mejorar los resultados clínicos, sino también como una palanca para desarrollar nuevos modelos de negocio que permiten a las empresas transformar sus capacidades y fortalezas.

Con el fin de garantizar el acceso al mercado de productos y servicios en entornos de atención sanitaria basada en el valor, las empresas farmacéuticas van más allá de los ensayos clínicos de seguridad/eficacia y aprenden a utilizar potentes sistemas de tecnologías de la información. Luego analizan los datos que integran la evidencia clínica con la evidencia del mundo real para generar “insights” accionables que ayudan a los pacientes y también a los profesionales médicos en el proceso de prestación de la atención sanitaria.

Existe bastante consenso sobre el hecho que la salud digital mejora los resultados clínicos y la experiencia del paciente en relación a su tratamiento, a la vez que hace que la atención sanitaria sea más accesible, integrada y sostenible.

La mayoría de las empresas farmacéuticas desarrollan soluciones de salud digital a través de programas de innovación abierta con start-ups de base tecnológica, ya que estas últimas poseen un conocimiento más avanzado de las tecnologías, más creatividad y más agilidad que las grandes corporaciones.

Existen diversos mecanismos disponibles para la colaboración entre start-ups y corporaciones farmacéuticas que implican diferentes niveles de integración entre ambas. La cantidad de capital requerida para desarrollar el activo (la solución de salud digital) depende de la madurez de la tecnología y del tiempo deseado para obtener retorno. Algunos ejemplos de los mecanismos utilizados por las empresas farmacéuticas para interactuar con las start-ups son:

  • Lanzamiento de “challenges” o desafíos
  • “Innovation labs”
  • “Hackatons”
  • Incubadoras
  • Aceleradoras
  • Excubadoras
  • “Venture capital”
  • “Venture client”

A pesar de todas estas opciones para elegir, hay una tasa de éxito notablemente baja. Las empresas de nueva creación sienten que pierden su tiempo en interminables reuniones y papeleo, mientras que las corporaciones luchan en su interior con el riesgo operativo inherente a las empresas de nueva creación.

Colaborando hacia el éxito

Algunas causas del fracaso de las colaboraciones son: los largos y engorrosos procesos de toma de decisiones en las grandes empresas, las expectativas poco realistas de las start-ups, la falta de canales de comunicación eficaces entre ambas, el desajuste entre dos mentalidades que chocan y las distintas velocidades de trabajo.

Las colaboraciones, sin embargo, tienden a tener éxito cuando las corporaciones disponen de un modelo operativo bien definido para la gestión de partenariados, que incluye una estrategia clara con indicadores clave de rendimiento (KPI) y un compromiso de asociación -por escrito- en caso de que el estudio piloto de Prueba de Valor de la solución de salud digital sea positivo.

Es clave para el éxito tener una justificación de negocio (“business case”) transparente y que haya una implicación significativa de la alta dirección de la empresa.

Esto fomenta la aceptación de todas las partes interesadas y la alineación de los procesos, los recursos y las capacidades necesarias para escalar rápidamente.

Parece cierto que los modelos corporativos de innovación abierta de “talla única” no funcionan bien. En cambio, los programas que están hechos a la medida de cada start-up tienden a tener mejores resultados. Los programas de innovación abierta corporativa más exitosos son flexibles en tiempo y forma, no tienen fechas pre-establecidas para que los emprendedores participen en cursos de formación en grupos ya calendarizados, no ofrecen inversiones similares a las de “Corporate Venture Capital” precedidas de tediosos procesos de “due diligence”. En vez de esto, la  corporación y la start-up ponen el foco en la realización de un proyecto piloto a corto plazo, o en la concesión de licencias de cierta tecnología, o en la co-creación de un nuevo mercado o modelo de negocio, y ello viene seguido de la formalización de un acuerdo comercial entre ambas.

La gestión de partenariados es un arte que comienza con la elaboración de un acuerdo de asociación bien definido.

En este acuerdo las empresas farmacéuticas obtienen el acceso deseado a las nuevas tecnologías y mejoran la capa de servicio en torno a sus medicamentos, mientras que las start-ups reciben apoyo en el desarrollo de productos/servicios, acceso al conocimiento en áreas terapéuticas específicas y, lo que es muy importante, el acceso al mercado a través de las redes de negocios y los canales de distribución de la corporación.

   Gemma Estrada, Directora de Salud Digital y Tecnología en Ferrer

Gemma Estrada lidera el programa FERRER 4 FUTURE, una iniciativa de colaboración entre empresas emergentes de base tecnològica y Ferrer, que impulsa la salud digital como un medio para construir sociedades más saludables y más sostenibles.

https://ferrer4future.com/