Marcel Rafart es fundador del fondo de fondos internacional Galdana Ventures y cofundador y gestor de Cluster Consulting y de Nauta Capital. Involucrado en el ecosistema tecnológico durante la mayor parte de su vida profesional, Rafart ha sido cofundador de compañías como Cluster Consulting y de una firma de venture capital, Nauta Capital. También ha liderado inversiones y sido miembro del Consejo de administración de algunas exitosas startups como Privalia, Social Point o Fractus.

Tras un período de reflexión y con toda esta experiencia acumulada, fundó junto con Didac Lee, Roque Velasco y Javier Rubi el fondo Galdana Ventures desde el que invierten en mercados internacionales, especialmente Estados Unidos, China, Israel y Europa. En la primera ronda, el fondo consiguió 275 millones de euros con el que entraron en 30 fondos tecnológicos internacionales. En marcha está ya la segunda ronda con la que esperan alcanzar los 350 millones de euros.

El objetivo de este fondo pasa por establecer un portfolio de inversiones a nivel mundial que genere rendimientos atractivos y un retorno alto a inversores que hasta el momento no han optado por la tecnología. Además, Marcel Rafart es unos de los miembros fundadores de Barcelona Tech City y actualmente vicepresidente de la Asociación.

De su amplia experiencia como inversor hemos extraído algunos puntos clave que desarrollamos a continuación.

La revolución digital permite pensar a escala global

“La revolución digital en la que estamos inmersos es de unas dimensiones y de un impacto muy significativo; además nos permite ser tan ambiciosos como queramos ser”, destaca Rafart. Por lo tanto, aquellos que planteen su proyecto a escala mundial tendrán una capacidad inmensa de impactar y de transformar las cosas.

Fondo reconocido para atraer a los emprendedores

Posicionarse a nivel internacional como uno de los fondos de Venture Capital preferidos por los emprendedores es un cometido difícil, especialmente en áreas con tanta trayectoria como Silicon Valley. “Debes ser tan bueno y tan conocido en todas estas zonas como para que los emprendedores que están allí te tengan presente en primera instancia, para que acudan a verte”, indica Rafart. Un cometido difícil, ya que en esas áreas también existen Ventures Capitals muy establecidos y reconocidos. Muchas veces la única manera de poder acceder a estas empresas emergentes es invertir indirectamente a través de los fondos que sí que invertirán en ellas.

El interés de los inversores por la tecnología está en crecimiento

El éxito de algunas compañías tecnológicas en los últimos años ha hecho crecer también el interés de los inversores por contar con ellas en sus portfolios.  “Hace diez años los inversores en tecnología eran minoría. Actualmente está creciendo el interés y muchos inversores cuentan con alguna compañía tecnológica en su portfolio. Representan aún una parte pequeña pero está en crecimiento. Es una consecuencia del propio sector y de los exits (momento en el que un inversor sale de la compañía invertida y adquiere rentabilidad de su inversión) que se han conseguido y de los que se han hecho eco los medios”, asegura el cofundador de Galdana Ventures. “Los propios exits, cuando se consiguen y adquieren notoriedad, hacen que la imagen del sector hacia los inversores mejore de forma sustancial”.

Invertir en tecnología, ser prudente

Para aquellos inversores que busquen iniciarse en este mundo en crecimiento que es el tecnológico, Rafart recomienda “ser prudente y ponerse en manos de profesionales”. Convencido de que es interesante invertir en tecnología, tiene claro que no se trata de un camino fácil. Por ello, considera que los inversores deben dejarse guiar por profesionales “de trayectoria contrastada porque es la manera de intentar minimizar el riesgo y mantener una aspiración de retorno muy alta”, como son algunos fondos de Venture Capital. Con Galdana, los inversores pueden encontrar una forma de diversificar ya que, al finalizar la segunda ronda, el fondo estará expuesto a 2.000 compañías escogidas por los mejores inversores de cada región: “habrá compañías excelentes, buenas y fracaso, pero el balance es extraordinario”.

Estados Unidos versus China

Estados Unidos es la cuna del Venture Capital, con gran experiencia, con el ecosistema más desarrollado y con un mercado natural suficientemente amplio y homogéneo como para testear sus productos. Pero recientemente ha surgido un rival, que es China, con una gran capacidad de innovación y características similares: un gran mercado natural con una misma lengua y una sola regulación. “Estamos ante los dos mercados más grandes del mundo en el que las compañías tecnológicas se pueden expandir y pueden crecer de una forma excepcional”, explica Rafart. Se trata de dos mercados diferentes al de Israel, que tiene unas dimensiones tan pequeñas que las compañías nacen ya pensando en global; o Europa, un mercado segmentado con diferentes lenguas y diferentes regulaciones y con rondas de inversión mucho más bajas, entre los 2 y los 5 millones de euros.

Emprender en tecnología que pueda cambiar el futuro

Para Rafart, las impresoras 3D, Big Data, Realidad Virtual, Inteligencia Artificial, coches autoconducidos, automatización, impresoras 3D, todo lo que tenga que ver con robótica y cualquier aspecto que surja de ña intersección entre estos dos mundos son las tendencias tecnológicas marcarán la pauta en el futuro. “Ya existen diferentes iniciativas en las que se están aplicando estas tecnologías en el mundo real por lo que se trata de unas áreas en alza que emprendedores e inversores no deben pasar por alto”, recomienda. Como ejemplo, explica que en una ciudad de la costa oeste de Estados Unidos se ha puesto en marcha una prueba piloto en la que Amazon se sirve de un pequeño robot para hacer sus repartos de e-commerce, “esto es una mezcla de automatización, coches autónomos y otras tecnologías. Hay una serie de tendencias que se juntan para hacer un producto. Y es ahí donde se encuentra el futuro del sector”.